EUROPA
PRESS
23 abril
2018
Tricoscopia
digital, clave para un diagnóstico precoz de las distintas formas de alopecia
El diagnóstico mediante tricoscopia digital permite establecer un análisis
"exhaustivo" del estado del pelo, pues "es una técnica específica
y muy útil para el diagnóstico de enfermedades del pelo y para hacer un
seguimiento en caso de establecer un tratamiento", ha señalado María
Teresa Truchuelo, dermatóloga del Instituto
Dermatológico de Vithas Internacional.
Esta técnica se basa en el uso de la dermatoscopia,
"que es una lente de luz específica, polarizada, que permite ver una serie
de estructuras que, a simple vista, no podríamos valorar", ha explicado la
experta.
Así, lo "más frecuentes son la alopecia androgénica, que responde a factores genéticos, la alopecia
cicatrizal, en la que se va destruyendo el folículo, de modo que sería
irreversible, y el efluvio telógeno y efluvio del
postparto, en los se produce una alteración de las fases de crecimiento del
pelo".
El estudio mediante tricoscopia
puede llevarse a cabo de dos modos, "mediante la toma de imagen dermatoscópica en el momento de la consulta, que permite
analizar el estado del pelo y el posible patrón de alopecia, o mediante el
llamado trichoscan, que analiza el porcentaje exacto
del número de pelos en fase anagen o de crecimiento y
en fase telogen o de caída", explica Truchuelo.
En este último caso es necesario rasurar una pequeña zona,
"un área de 1 centímetro de pelo y hacer una visita posterior a las 24-48
horas para ver, mediante la lente, el ritmo de crecimiento del pelo, de modo
que se trata de un análisis muy específico".
El uso de la tricoscopia digital
resulta "ventajoso" para el paciente, ya que "es una prueba no
invasiva y permite establecer un diagnóstico diferencial y precoz del posible
tipo de alopecia. En caso de conservar el folículo, con el tratamiento
adecuado, actuando sobre las posibles causas, la alopecia puede ser
reversible", ha apuntado Truchuelo.
Además, esta técnica también resulta "muy útil" en
el posterior seguimiento del paciente, puesto que "permite ver a qué ritmo
se está repoblando el cabello, una valoración que a simple vista resulta
complicada".